Google ha comenzado a distribuir un parche para el sistema operativo de sus teléfonos Android, lo que significa una prueba muy temprana para comprobar como responde Google y como de bien funciona la infraestructura para distribuir e instalar actualizaciones.
Para el teléfono Android que la gente está usando, un T-Mobile G1, la actualización es mucho más silenciosa de lo que fué el proceso por el que el problema se hizo público el pasado 24 de Octubre.
El terminal muestra el mensaje: "Hay una actualización del sistema disponible," y una opción para actualizar en ese momento o más tarde. Cuando haces clic en el botón para comenzar la actualización, se descarga el nuevo software, que tarda unos minutos, luego se instala y termina el proceso sin ningún problema.
El parche arregla el problema de seguridad ampliamente publicitado con el navegador web de Android y hace también algunos pequeños cambios, según comentó un portavoz de Google.
Los investigadores --Charlie Miller, Mark Daniel, y Jake Honoroff de Independent Security Evaluators-- catalogaron el fallo del navegador web de Android como serio, pero Google ha comunicado que su gravedad está mitigada por el diseño de Android, que restringe la ejecución de cada programa a su propia área.
Previamente, Google había apelado a lo que ellos llamaron "divulgación responsable" de los problemas de seguridad, en otras palabras, conceder un periodo de gracia para poder arreglar el problema antes de hacerlo público y reducir las posibilidades de que un atacante tuviese la posibilidad de explotar la vulnerabilidad. Hay una tensión ancestral entre las compañías que quieren arreglar sus productos y los investigadores de seguridad que quieren hacer los problemas públicos, en parte porque los atacantes también están intentando encontrar las vulnerabilidades.
Fuente: CNet news